22/7/15

Relaciòn entre la secresión sebácea de la piel y el acné 22-07-2015


Relaciòn entre la secresión sebácea de la piel y el acné

El acné es una enfermedad de la unidad pilosebácea. Los factores patogénicos más importantes que promueven el acné son la producción sebácea aumentada por la acción de los andrógenos, la hipercornificación ductal, la colonización por Propionibacterium acnes y, la inflamación. La producción sebácea aumentada estimulada por los andrógenos es casi siempre el factor patógeno más responsabilizado del acné. Sin embargo, la secreción sebácea facial depende de la topografía de la cara. Por ejemplo, hay aceptación general acerca de que la zona T es más grasosa que la zona U. La relación entre la seborrea y el desarrollo de acné ha sido discutida en estudios anteriores. Sin embargo, dicen los autores, en la mayoría de los estudios, los métodos utilizados para la medición de la secreción sebácea no fueron los más convenientes ni estandarizados, y las diferencias topográficas de la secreción sebácea de la piel de la cara no fueron consideradas.

Para demostrar una relación entre la secreción sebácea y el desarrollo de lesiones de acné, las mediciones deben ser realizadas en diferentes sitios de la cara. Se han aplicado sistemas de puntuación diferentes para determinar la gravedad del acné, pero no existe una aceptación general en cuanto al sistema cuantitativo a utilizar. El recuento de las lesiones puede ser aceptable para representar la gravedad del acné, pero es un método laboriosos, inseguro e irreproducible.

En este estudio, los autores midieron la secreción sebácea de cinco sitios faciales y contaron las lesiones de acné en esos sitios, utilizando un método de conteo de lesiones desarrollados por ellos mismos, para analizar la relación entre la secreción sebácea facial y el desarrollo de lesiones de acné, en mujeres con acné.

Objetivo

Determinar si el aumento de la secreción sebácea tiene una relación directa de causa y efecto sobre las lesiones del acné.

Métodos

Se incorporaron al estudio 46 mujeres en el grupo control y 46 mujeres con acné, todas entre las tercera y cuarta década de la vida. Criterios de inclusión: no haber usado isotretinoina, u otra medicación que altere la secreción basal, peeling o tratamiento quirúrgico específico, en los 6 meses últimos. Se utilizó el método SebumeterÒ para medir la secreción sebácea facial en las siguientes zonas de la cara: frente, nariz, mentón y ambas mejillas. En las mismas zonas, se contaron los comedones no inflamatorios y las lesiones de acné inflamatorias; se utilizaron fotografías digitales. Se comparó la secreción sebácea entre los pacientes con acné y los controles, y se analizó la relación entre la cantidad de sebo secretada y el número de lesiones de acné.

Resultados

Las secreciones sebáceas en toda la cara y en las zonas T y U (áreas de secreción sebácea elevada y baja, respectivamente) fueron mayores en los pacientes con acné que en los controles. En la mayoría de las regiones faciales no se halló correlación entre la cantidad de sebo y el recuento de las lesiones de acné.

Discusión

La relación entre la gravedad del acné y la secreción sebácea facial tiene aceptación general, pero los estudios previos no han considerado las variaciones topográficas en la secreción sebácea facial. Según la cantidad de secreción sebácea, las áreas faciales pueden clasificarse en zonas T (elevada) y Z (baja). En general, dicen los autores, el patrón de distribución de las lesiones de acné es heterogéneo e individual. Algunos pacientes pueden tener lesiones en una zona grasosa, mientras que otros tienen en zonas secas y aún pacientes con piel seca presentan acné grave. Sin embargo, agregan, los estudios previos sobre la correlación entre la cantidad de sebo facial y la gravedad del acné solo han medido la cantidad de sebo facial en la frente, una zona grasosa representativa de la cara.

Por lo tanto, los datos obtenidos no pueden reflejar las variaciones locales de la secreción sebácea y sus efectos en el desarrollo del acné. Otro inconveniente de esos estudios iniciales es que los métodos utilizados para evaluar la gravedad del acné fueron rudimentarios. En efecto, dicen, no hay un solo sistema de graduación del acné aceptado y los que existen dependen de las preferencias del investigador. En estudios previos se ha utilizado un sistema de clasificación del acné en tres grados (leve, moderado y grave), como la técnica Leeds. Sin embargo, son sistemas que dependen del observador y tienen poca validación y son pocos reproducibles. La técnica Leeds es muy compleja porque las fotografías que se obtienen no permiten evaluar bien las lesiones de las mejillas y el mentón. El conteo de las lesiones es otro método utilizado, pero tiene mucha variabilidad inter e intraobservador, existiendo el riesgo de duplicar el recuento de las lesiones.

En el presente estudio se consideran las variaciones regionales y se incorpora el sistema de graduación del acné aumentado la certeza. Pero, igual tiene limitaciones. La utilización del Sebumeter tiene el inconveniente de que sólo mide las lesiones en contacto con el instrumento.

La ausencia de correlación entre la secreción sebácea y el recuento de lesiones en la mayoría de las regiones faciales indica que el sebo facial secretado no puede ser el único factor que promueve el desarrollo de lesiones de acné. La secreción sebácea aumentada es el componente más importante de la patogenia del acné, pero solo aumenta la posibilidad de su desarrollo y no constituye una causa directa y única. Por ejemplo, explican los autores, el cuero cabelludo segrega niveles elevados de sebo, pero la comedogénesis es rara aún en paciente con acné grave.

El presente estudio demuestra que los comedones no inflamatorios en el mentón, y las lesiones inflamatorias y totales en la zona U se asociaron en forma significativa con la secreción sebácea local. Pero, sus coeficientes de correlación no mostraron asociaciones importantes, lo que hace suponer que hay otros factores que representan un papel importante en el desarrollo del acné en esas regiones. La secreción sebácea aumentada con obstrucción folicular en el mismo folículo podría incitar la comedogénesis, pero la secreción sebácea aumentada sin obstrucción folicular no puede generar comedones. De ello se deduce que el lavado repetido de la cara para eliminar la seborrea de la superficie cutánea no mejoraría el acné, desde el punto de vista clínico. Un estudio reciente comprobó que la supresión de la secreción sebácea facial mediante la administración oral de un inhibidor de 5a reductasa de tipo I no mejora las lesiones de acné, ”en coincidencia con nuestros resultados,” dicen los autores.

Otro punto a destacar en este estudio es que solo se incorporaron mujeres, y debe tenerse en cuenta que la secreción sebácea es diferente en ambos sexos, lo que podría motivar una asociación diferente si se estudiaran hombres.

Conclusiones

En pacientes mujeres con acné se observaron niveles elevados de secreción sebácea facial, pero no se comprobó una relación causal directa con el desarrollo de lesiones de acné. Es decir, que no se comprobó que la secreción sebácea aumentada sea la causa principal del desarrollo de lesiones de acné ni de la formación de comedones no inflamatorios. Por último, los autores recomiendan el estudio de las variaciones locales de los receptores de andrógenos en la entrada de los folículos, lo cual podría conducir a la obstrucción folicular, mediante el cual, ellos creen que se podría aclarar la asociación entre las variaciones de la secreción sebácea regional y el desarrollo del acné.

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