Cuando el sudor es un enemigo
La hiperhidrosis o sudoración excesiva es un problema que afecta la imagen y la salud de muchas personas. Pero ya existe un revolucionario tratamiento en el mercado...
La transpiración es un mecanismo natural del organismo para regular la temperatura del cuerpo y mantener hidratada la piel. Sin embargo, cuando ese sudor aparece en grandes cantidades como respuesta exagerada ante estímulos particulares se convierte en una enfermedad llamada hiperhidrosis o sudoración excesiva.
Tanto los cambios emocionales como el mínimo esfuerzo realizado en situaciones como conducir un automóvil o pulsar el teclado de una computadora, pueden generar altas dosis de sudor que manchan la ropa o mojan todo lo que la persona toca. Incluso, hasta puede ocasionar que el individuo oxide los materiales que mojó.
La hiperhidrosis puede ser localizada o general, y en cualquiera de los caso tiene gran repercusión en la vida profesional, privada y social de la persona que la padece. Además, esta incomodidad no sólo afecta el aspecto estético, sino que también, al tiempo, produce una alteración cutánea que ocasiona infecciones secundarias.
Comúnmente la hiperhidrosis ocurre en los adolescentes y lo peor es que a muchos les crea complejos que traen consigo trastornos emocionales. A veces, hasta les crea un problema psiquiátrico que los obligan a buscar ayuda profesional en el área.
Botox al rescate
El tratamiento para contrarrestar este mal es ambulatorio, rápido y sin dolor. Implica una administración intradérmica o subcutánea de la proteína purificada conocida comercialmente como Botox(r), que es elaborada por el laboratorio farmacéutico Allergan. Tan sólo con una aplicación al año la persona tratada podrá ver resultados que mejorarán significativamente su calidad de vida.
Para la dermatóloga Omaira Milella, especialista en enfermedades de la piel, tratar a los pacientes con la proteína purificada de Allergan "es una solución segura y fácil, debido a que sólo está disponible en el país al alcance de especialistas que diagnostican la hiperhidrosis".
Los dermatólogos venezolanos confían en Botox porque es un producto aprobado por la Asociación de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), que garantiza su uso como primera opción terapéutica en casos de hiperhidrosis. "Existen otros tratamientos tópicos que los dermatólogos hemos aplicado, inclusive en cirugía se realiza la simpatectomía (eliminación de parte de los ganglios parasimpáticos), pero ya no se usa porque los resultados no son óptimos y en algunos ocasiones originan efectos secundarios", explicó Omaira Milella.
Sudor regulado
El sudor es producido por las glándulas sudoríparas que se encuentran en la piel, las cuales oscilan entre dos y cinco millones por persona. Este órgano secretor que reacciona ante el calor y el aumento de la actividad física, o ante otras funciones del cerebro como la ansiedad y el estrés, trabaja exageradamente y sin ninguna causa especial en las personas que sufren de hiperhidrosis. Las áreas del cuerpo más afectadas por esta enfermedad son las manos, los pies, las axilas y el rostro, sin descartar que se pueda presentar en todo el cuerpo.
El tratamiento con la proteína purificada bloquea la liberación de la acetilcolina, que es la sustancia encargada de estimular las glándulas sudoríparas para la producción de sudor, lo cual regula su secreción excesiva. La ampolla se aplica subcutáneamente (debajo de la piel) en el lugar donde se encuentran las glándulas sudoríparas y el efecto del tratamiento dura entre 8 y 10 meses, de acuerdo con el metabolismo de la persona afectada. Los resultados son notorios entre el segundo y cuarto día de la aplicación.
Las contraindicaciones están dadas a pacientes con trastornos generalizados de la función muscular, en periodo de gestación o lactancia, y en los que ingieren medicamentos específicos, como aminoglucósidos o espectinomicida, o fármacos que tienen actividad bloqueante muscular, como relajantes musculares, entre otros.
Es importante destacar que esta terapia actualmente es reconocida por especialistas y usuarios, quienes afirman que es un método eficaz para controlar la hiperhidrosis.
¿Qué es Botox?
La proteína purificada Botox, producida por la bacteria clostridium botulinum, fue descubierta durante el Siglo XVII, a partir de una enfermedad llamada botulismo.
Posteriormente, estudios científicos concluyeron que esta toxina aislada, luego de ser altamente purificada, podría convertirse en un tratamiento efectivo y seguro para algunas enfermedades caracterizadas por movimientos involuntarios como distonías focales, espasmos musculares o casos de tortícolis espasmódica.
Justamente durante estas aplicaciones terapéuticas, también se demostró que los pacientes manifestaron gran disminución de las líneas de expresión producto del envejecimiento, lo cual certificó que no sólo sirve para fines terapéuticos sino estéticos.
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