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25/6/15
¿Cómo se forman las manchas blancas de las uñas? 25-06-15
¿Cómo se forman las manchas blancas de las uñas?
¿Por qué aparecen las canas?, ¿cómo se forman las manchas blancas en las uñas?, ¿por qué se nos pone “carne de gallina” cuando sentimos frío o miedo? La piel, el pelo, todas las células agonizan, se modifican y al renovarse continuamente, originan fenómenos curiosos.
“La arruga es bella”, señala un eslogan publicitario. Y de acuerdo a un reciente estudio británico, también puede ser útil, dado que las personas que tienen muchos de estos pliegues epidérmicos debidos a la edad, son menos propensas a padecer cáncer de piel.
Otros hallazgos
Los médicos han observado que la mayoría de pacientes intervenidos debido a un melanoma tenían la piel muy tersa, y estudiaron a 239 septuagenarios. Se clasificaron sus arrugas de uno a ocho, teniendo en cuenta la abundancia y profundidad de éstas, y otros factores como la edad, el sexo y el hábito de fumar.
Se comprobó que en las personas con un índice de arrugas igual o superior a cinco, las posibilidades de sufrir tumores de piel era inferior en 90 por ciento, comparados con las personas de las categorías dos y tres.
Al parecer, este fenómeno se debe a que la irradiación solar destruye el colágeno, la proteína que confiere elasticidad y lozanía a la piel, y cuya carencia provoca las arrugas. En la gente de piel lisa, el colágeno es reemplazado por una sustancia denominada TGF-Beta, que perjudica el sistema inmunitario.
La metamorfosis
En nuestro organismo se producen, de forma imperceptible pero constante, otra serie de cambios que nos van modificando por dentro y por fuera, desde que nacemos, a causa del propio desarrollo, así como a factores externos.
Se calcula que al cabo de un año se ha renovado buena parte de nuestras células y tejidos, reemplazados por otros, al punto de poder afirmar que: “ya no somos los mismos”.
Aunque cada tipo de tejido tiene su tiempo de renovación: las células que recubren el estómago duran sólo cinco días; la epidermis se recicla más o menos cada dos semanas; un hígado adulto cada 300 ó 500 días, y se calcula que todo el esqueleto se reemplaza cada 10 años.
Dése una idea
El médico alemán Jürgen Brater, divulgador científico y autor del libro Lo que Fleming nunca contaría, explica algunos de los fenómenos y procesos naturales más asombrosos: suceden ahora mismo, dentro suyo, aunque no pueda apreciarlos en el espejo.
Cabello
Su coloración la confieren unas células pigmentarias, cuya producción disminuye con el paso de los años, hasta el momento en que llega a faltar por completo. En esa etapa las canas adquieren un color gris, que pasan a ser blancas si además se acumulan micro-burbujas de aire entre las células córneas del pelo.
Contrariamente a lo que se cree, el cabello no sigue creciendo durante un tiempo indefinido, ya que su longitud y duración tienen un límite. El de la cabeza –llega a vivir siete años–, crece a razón de un centímetro por mes, pero al cabo de un tiempo cada hebra cae, empujada por otra nueva que ocupará su lugar. Las pestañas, y los vellos de las cejas y el pubis o el del pecho, se renovan con más frecuencia.
Epidermis
Cada una de las hebras de nuestro vello corporal está acompañada de una minúscula fibra muscular, la cual se contrae ante el estímulo de las bajas temperaturas y de las situaciones de miedo o ante un susto repentino. Cuando estos micromúsculos se retraen tirando de la piel, forman sobre la epidermis un conjunto de diminutas depresiones que dan el aspecto de “carne de gallina”.
Cuando se recibe un golpe, se rompen algunos vasos capilares y la sangre se derrama invadiendo los tejidos contiguos, se coagula y permanece visible durante unos días. Con el tiempo, unas enzimas van descomponiendo la hemoglobina sanguínea, y su color rojo característico se va tornando a un azul verdoso, y después pardo amarillento. Los moretones o cardenales, son estos hematomas que se traslucen a través de la piel.
Duras, pero sensibles
Al igual que la piel, las uñas están constituidas de queratina, una sustancia córnea. A medida que estas células se dividen y mueren, se queratinizan y se convierten en esa lámina ovalada que es la uña, suele crecer tres milímetros al mes y tarda seis meses en renovarse por completo.
Pero no todas aumentan de tamaño al mismo tiempo: las del índice crecen más que las del pulgar, y en las personas diestras crecen más rápido las de su mano derecha; en las zurdas sucede al revés. Las manchas blancas o estrías de color más claro que surgen , no se deben a la falta de minerales como se cree, sino que obedecen a alteraciones como golpes o manicuras deficientes.
Cicatrices
Poco después de producirse una herida, comienzan a formarse nuevos vasos sanguíneos, para lo cual los tejidos lesionados comienzan a segregar sustancias que actúan sobre los vasos intactos induciendo su crecimiento hacia las partes afectadas. Al mismo tiempo va apareciendo tejido conjuntivo fresco, que se desarrolla desde los bordes de la herida hacia dentro, y surgen fibras de colágeno que consolidan a los nuevos.
El tejido reciente, muy vascularizado y de aspecto granular, va rellenando la herida, y después se reviste de una capa nueva de células epiteliales. Por último, queda una cicatriz, que al principio abulta y es de color rojo, pero después queda de un tono más claro que el resto de la piel, porque los nuevos tejidos carecen de glándulas sebáceas, sudoríparas, vello y células pigmentarias.
Etiquetas:
uñas
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