Nuevos tratamientos cosméticos sin cirugía
Dos tratamientos no invasivos ofrecen resultados paulatinos y no comprometen la salud general de los pacientes
elnuevoherald.com.-Ivonne Gómez
Conservar la juventud de la piel y mantenerse en el peso adecuado figuran en la lista de las principales preocupaciones de los pacientes que buscan la perfección. Pero, a veces las cremas o las dietas y ejercicios no funcionan en su totalidad y antes de recurrir a las cirugías y tratamientos drásticos existe la ayuda extra de los tratamientos no invasivos, que muestran resultados paulatinos, no tan rápidos, ni tan extremos, pero sin comprometer la salud general del paciente.
Dos de los nuevos tratamientos que entran en esa categoría son el CoolSculpting para reducir las áreas de grasa del abdomen, que podría reemplazar a la liposucción, o los nuevos peelings para la piel que ahora involucran la ciencia de la nanotecnología y que pueden imitar los efectos de los tratamientos con láser.
EL FRÍO QUE MATA GRASAS
CoolSculpting es un procedimiento no invasivo, sin agujas ni anestesia, para reducir areas con acumulación o exceso de grasa localizada. La ciencia detrás del Coolsculpting se llama criolipolisis y fue desarrollada en la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, Massachusetts, por dos científicos, el doctor Dieter Manstein y el doctor Rox Anderson.
Todo comenzó gracias a una sencilla observación de los médicos que notaron que los niños que comían muchas paletas de helado desarrollaban pequeños hoyuelos en las mejillas debido a la exposición al frío.
Basados en esta observación, en 1999 patentaron la criolipolisis bajo el principio biológico de que las células de grasa son mucho más susceptibles al daño permanente por exposición al frío, sin que los tejidos que las rodean, como el músculo, los nervios y la piel, sean afectados.
“El frío cristaliza el lípido dentro de las células de grasa y estas simplemente mueren”, explica la dermatóloga Leyda Elizabeth Bowes, esposa de Manstein, con quien además comparte su consulta en Bowes Dermatology, en Miami.
“En las siguientes semanas y meses después del tratamiento de Coolsculpting, el sistema inmune se encarga de eliminar las células de grasa muertas a través del sistema linfático, mientras que las células de grasa restantes se van condensando; el proceso dura aproximadamente tres meses y deja una capa de células de grasa reducida en un 20 a 25 por ciento como mínimo y muchas veces más”, agrega. El resultado del tratamiento, advierte, depende del paciente y de la cantidad de grasa acumulada. En ciertas ocasiones se puede lograr un 50 por ciento de la reducción de la grasa con un solo tratamiento.
El Coolsculpting es sencillo de practicar. Se realiza con una máquina en forma de copa ovalada, que cuenta con un sistema de succión que se aplica sobre el área de exceso de grasa. La piel se cubre con un gel protector.
Gracias a la succión no invasiva, el área a tratar entra en contacto con las placas enfriadoras dentro del aplicador por espacio de una hora.
El procedimiento es generalmente bien tolerado y tiene una duración de aproximadamente una hora. El paciente está sentado cómodamente en una camilla de consultorio, donde puede leer un libro, usar su computadora portátil o una tableta , incluso ver una película.
Una vez que termina el procedimiento el paciente puede volver de inmediato a sus actividades de rutina. El área tratada queda por unos minutos con la consistencia de un helado, pero su textura se recupera rápidamente. La piel puede quedar adormecida por unas horas o incluso algunos días, pero luego vuelve a la normalidad. “Es un efecto reversible”, corrobora Bowes.
El CoolSculpting fue aprobado en el 2010 por la FDA para reducción de la grasa en los rollitos de los lados de la cintura y, más recientemente, en el 2012, ganó la aprobación para aplicarse en el área abdominal. Otras áreas que han sido tratadas exitosamente, pero que esperan por aprobación de la FDA, son espalda, muslos, pecho y brazos.
En el centro, de acuerdo con la especialista, se han realizado más de 4,000 tratamientos hasta la fecha. La ciencia detrás de CoolSculpting es muy precisa, sin embargo la la dermatóloga advierte que existen imitaciones de esta tecnología que no cuentan con un respaldo legal, y además, no tienen control sobre el frío al cual el tejido es expuesto, por lo tanto podrían existir repercusiones en las otras estructuras que rodean las células de grasa.
De acuerdo al área a tratar, el costo de la sesión puede ir de los $700 a los $,1400.
Más información en www.bowesdermatology.com
ÁCIDO PARA LA BELLEZA
Generalmente, el ácido ferúlico es utilizado como componente en bloqueadores solares para proteger la piel del daño producido por la radiación ultravioleta en la piel, además se usa en la industria farmacéutica por sus propiedades anti-inflamatorias.
No obstante, más recientemente, este ácido protector forma parte de diversos tratamientos estéticos junto con otros componentes y potencializado gracias a la nanotecnología. Una de esas combinaciones es el Ferulac Peel, de la firma Sesderma, que lo incluye en su línea de productos llamados Nanotech.
“El Ferulac Peel es un antioxidante patentado que trabaja a nivel superficial y produce múltiples beneficios sin producir irritación a la piel, ni el riesgo de hiperpigmentación que corren ciertos tipos de piel con niveles altos de melanina cuando son expuestas a tratamientos agresivos’’, describe la doctora Maribel Pedrozo-Collazo, de BiobellOrientalMedSpa, en Miami, quien lo señala como uno de los más solicitados en su lista de tratamientos estéticos.
Usado en la oficina del esteticista, este sistema tiene la capacidad de reducir los signos de fotoenvejecimiento, como las arrugas finas y la hiperpigmentación y regresa el brillo natural de la piel al estimular el reemplazo de células.
“Para los pacientes con rosácea o acné, el tratamiento puede reducir la producción de sebo, mejorar la apariencia de cicatrices, así como disminuir el tamaño de los poros”, indica Pedrozo.
El Ferulac Peel es una combinación del ácido ferulico, phloretin, retinol y ácidos málico, láctico y cítrico derivados de las frutas. Su efectividad se potencializa con el sistema de penetración de los nanosomas, diminutos vehículos conductores de la fórmula, que facilitan la asimilación a las capas de la piel.
“Cada tratamiento puede tomar entre 20 y 45 minutos”, indica Pedrozo.
Una vez que la piel se limpia de impurezas y grasa, se aplica un protector en las áreas más sensibles. Posteriormente, se masajean sobre la piel dos o tres capas de la solución de Ferulac Peel y se deja secar entre cada aplicación.
Cuando la solución se seca deja una especie de mascarilla que se sella con un mist aditivo. La mascarilla se torna transparente y se deja por aproximadamente 12 horas, y luego se lava la cara con un gel suave. No se debe exponer la piel al sol o a altas temperaturas por dos a cinco días.
“La piel de la mayoría de los pacientes empieza a pelarse, usualmente tres días después del tratamiento y el proceso dura aproximadamente cuatro días para luego dejar ver una piel renovada y radiante”, describe.
De acuerdo con Pedrozo, the Ferulac Peel se puede repetir en 7 a 14 días. Por lo general, se recomiendan 10 tratamientos para mejores resultados. Cada sesión tiene un costo aproximado de $200
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